Diario de un misionero en Perú (1)

Cómo ya os adelante, voy a ir añadiendo el diario de nuestros hermanos en el viaje misionero en Perú.

Aquí tienes el primero:

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Día 1. 7 de agosto de 2007
Este diario empieza en algún punto del atlántico.
Que cantidad de sensaciones.
Es un viaje tranquilo para los que alguna vez han viajado, para los
nuevos una sensación diferente.
Volamos muy alto, casi no se notan turbulencias.
Aquí entre sonrisas y nervios imaginamos que a estas alturas estamos
un poco mas cerca de Dios.

Acordándonos de nuestra salida desde valencia agradecemos a todos los
hermanos que se han acercado hasta el aeropuerto para despedirnos. Nos
habéis trasmitido un cariño muy especial que nos hemos traído hasta
aquí. Muchas gracias familia!

La gente con la que nos cruzamos nos mira. Todo llevamos nuestra
camiseta de Perú y con curiosidad nos preguntan. Gracias a eso,
tenemos la oportunidad de hablarles de los pocos pasos que quedan para
cumplir este sueño.

Se retrasaron un poco los vuelos. Pero todo salido más o menos con normalidad.
Hasta este momento hemos pasado por dificultades, pero todos
trasmitimos un corazón agradecido por poder ser útiles en el increíble
plan de Dios para Perú.

Nuestra oración ahora es seguir agradeciendo todas esas bendiciones en
relación con este viaje y confiando recibir todos los regalos que Dios
tiene preparados para nosotros, y sobre todo que seamos conscientes en
todo momento del PODER maravilloso de DIOS.

?????..

Llevamos sobre 10 horas de vuelo.
Hemos dormido, nos hemos desesperado por llegar, hemos estado atentos
a las ventanas para empezar a ver el Amazonas, hemos bromeado con la
comida: canapés, jamón y chorizo ibérico. En vez de eso les hemos
dejado sin sándwich a las azafatas.

Llegamos al aeropuerto de lima con algunos problemas. Siete de
nuestras maletas se perdieron, dos de ellas personales.
Pasamos unos minutos largos de incertidumbre, pero al final
encontramos las maletas. Se quedaron en Valencia por exceso de equipaje.
Tendremos las maletas en dos días en chimbote.
Benja y Jorge estarán unos días sin sus cosas personales, va ser un
poco incomodo, pero que mas da eso. Contando con todo lo que Dios nos
esta preparando.

Ahora va la segunda parte de la bendición.
Además de las pérdidas, han estado mirando una a una las maletas de
medicamentos en la aduana.
Mirando desde fuera la conversación entre Paco, Jorge y la responsable
de la aduana, daba la impresión de que los medicamentos no saldrían
del aeropuerto. Pero nos han permitido pasar los medicamentos
repartiendo cada maleta entre nosotros como si fuera equipaje personal.
Pasamos uno a uno los bultos repartidos en la aduana. El detector dio
luz roja solo a un carro de maletas, las de Eva R que ?casualmente?
contenía vendas.

Podrían habernos quitado unos cuantos medicamentos, pero Dios no ha
querido perder ni uno solo para su increíble plan en chimbote, ni si
quiera las vendas.
A sido un detalle en medio de tanta confusión que nos ha reconfortado.

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Día 2. 8 de agosto de 2007
Esta mañana nos hemos reunido y compartido las primeras impresiones
sobre el viaje.

Nos hemos sentido diferentes. Como los inmigrantes en nuestro país.
Aquí nuestra primera lección.

Nos miran mucho. Además les damos razones. Nos hemos comprado todo el
mismo gorro típico de aquí.

También hablamos sobre nuestros miedos. A partir del devocional
compartimos nuestras limitaciones aquí en Perú y las pusimos en las
manos de Dios con nuestras oraciones. Tengamos una mente sin límites,
como la de nuestro Dios. Nosotros haremos lo que este en nuestras
manos, lo posible. Confiamos en que Dios hará lo imposible.

Acabamos de llegar del mercado INKA. Hemos regateado para comprar
algunas cosas y para el último día hemos mirado los detallitos que
llevaremos para Valencia.
Después de comer visitamos también algún comercio, antes, nos
cambiaron los euros en soles, que billetes mas extraños, parecen del
monopoli!
Haciendo tiempo están cantado unos cuantos de nosotros por las calles
de Lima, alabando al Señor! ?eres todopoderoso? es lo que se escucha
desde este ordenador.
A punto de coger el autobús para Chimbote descansamos en los sofás del
hotel donde nos alojamos aquí en Lima. ¿Hará el mismo frío? ¿La misma
forma de conducir que el Lima? (aquí es un caos, no os lo podéis ni
imaginar) ¿Cómo son? ¿Cómo nos recibirán?...
No lo sabemos pero, Dios esta al control!!